Un equipo de la Universidad de Jaén ha conseguido reducir el consumo de camiones en un 10% y las emisiones contaminantes, gracias a unos alerones que reducen la resistencia aerodinámica

Los equipos de Fórmula 1 invierten miles de horas y millones de euros en estudios aerodinámicos, en pruebas en túnel de viento, que aportan una información de gran valor a los ingenieros de los equipos, para que puedan desarrollar alerones que mejoren la aerodinámica, u otros destinados a incrementar los niveles de manejabilidad de los monoplazas.

Muchas de estas innovaciones conseguidas en el ámbito de la Fórmula 1, se trasladan a los coches de calle, que cada vez cuentan con más elementos aerodinámicos como alerones y aristas, dirigidos fundamentalmente a la reducción del consumo de combustible y la mejora de la estabilidad del vehículo.

En cambio, los camiones actuales apenas cuentan con elementos que mejoren su comportamiento aerodinámico, más allá de ese alerón, que salva el desnivel entre la cabina y la caja, y ocasionalmente, faldones laterales en la parte baja del trailer. Así pues, es evidente que se está desaprovechando la oportunidad de conseguir un ahorro de combustible fundamental, para uno de los sectores que es responsable de la mayor parte de las emisiones de CO2 que se originan en la carretera.

Un grupo de investigación de Mecánica de Fluidos e Interacción Fluido-Estructura de la Universidad de Jaén, dirigido por Carlos Martínez Bazán, está dispuesto a cambiar esta tendencia, con el desarrollo de un conjunto de elementos fijos y móviles que se acoplan en la parte trasera de los camiones de gran tamaño (los comúnmente llamados trailers), con los que se consigue un ahorro de combustible que ronda el 10% y, por tanto, también se reducen sus emisiones contaminantes.

Este equipo ha desarrollado unos dispositivos que se instalan en la parte trasera de la caja de carga, con los que se logran paliar los efectos de la estela generada por el movimiento del camión.

“La forma prismática del trailer hace que el flujo de aire se desprenda de forma masiva en la parte trasera y eso genera una región de recirculación, conocida como rebufo”, explica el investigador principal de este proyecto financiado con fondos autonómicos y estatales, José Ignacio Jiménez.

Los camiones tienen un coeficiente de arrastre muy elevado y el problema fundamental para trabajar con ellos es que no se puede actuar mucho sobre su diseño, ya que se trata de modelos estándar, con medidas y formas determinadas, para ajustarse adecuadamente a los muelles de carga y al conjunto de infraestructuras relacionadas con el sector de la logística.

Estos dispositivos aerodinámicos son prácticamente desconocidos en Europa, debido a una normativa comunitaria muy rígida sobre las dimensiones de este tipo de vehículos, en vigor hasta 2015. Sin embargo, por la necesidad de reducir las emisiones de este tipo de transporte, y tomando como referencia la experiencia en Estados Unidos, donde estos elementos se utilizan desde hace años, se flexibilizó la normativa, para permitir que estos sistemas aerodinámicos sobresalgan hasta 50 centímetros por detrás de la caja, sin necesidad de una homologación especial.

Este trabajo de desarrollo de los elementos se ha llevado a cabo en la Universidad de Jaén y en la fabricación se ha contado con la colaboración de la empresa Liderkit.

Mientras tanto, tú puedes ahorrarte hasta un diez por ciento de combustible instalando un alerón en la parte frontal de tu vehículo. No será un fórmula 1, ¡pero cortará el viento como si lo fuera! Consúltanos las opciones, nuestro equipo de profesionales estará encantado de atenderte y asesorarte. ¡Romu, siempre en movimiento a tu lado!